En cualquier actividad industrial, la calidad está siendo un factor cada vez más importante para el consumidor.
Muchas empresas han descubierto que la adopción de métodos administrativos que aseguren la calidad en los procesos, mejoran el nivel de rendimiento y elevan la calidad final del propio
producto.
La mayoría de estas empresas se están preocupando por disponer de sistemas de control de calidad adecuados para asegurarse que ningún producto con defectos llegue a manos del
cliente.
Debido a lo anterior, la industria gráfica se ha preocupado mucho en los últimos años por invertir en maquinaría, equipo y tecnología de alto nivel para asegurar una alta calidad y el
máximo rendimiento.
Sin embargo, todas estas inversiones por sí solas no son suficiente. Para lograr incorporar la calidad en todos los productos y servicios de la compañía es necesario invertir en el aspecto
más importante de toda organización, aquel que puede determinar el éxito o fracaso de cualquier compañía... el factor humano.